Mobiliario infantil

Para Olga, lo ideal es elegir un color neutro por varios motivos: "Poner un color fuerte en alguna pieza, tipo pistacho, como algunos padres me piden, con el tiempo cansa y el mobiliario no es fácil de cambiar porque cuesta dinero". A parte, los bebés duermen más plácidamente sin colores estridentes y, por otro lado, estos te encorsetan más a la hora de elegir o combinar textiles y complementos.

Las habitaciones infantiles deben ser prácticas y cómodas, pero también han de favorecer el desarrollo de su imaginación y su creatividad. Elementos como un tipi, donde los niños pueden jugar y descansar, te ayudarán a conseguirlo.

Ahora pasamos a los dormitorios. Y descubrimos una habitación infantil de lo más fresca y tranquila con baño incorporado. Siguiendo la tónica decorativa de toda la casa, aquí también predominan el blanco y la madera, mientras la luz natural entra a raudales a través de unas prácticas ventanas de tejado. ¿El elemento estrella? Está claro: la cama de madera en forma de casita. 

El gris y el mostaza protagonizan esta preciosa habitación infantil con dos camitas nido. Una mezcla que da como resultado un dormitorio elegante y desenfadado, con estampados de rayas y de cuadros Vichy.

El arrimadero gris que sirve de cabecero en esta cama juvenil, además de proteger la pared, sirve de apoyo a la mesilla volada y al escritorio. La interiorista Gloria Borrás ha dispuesto la mesa de estudio a un nivel más alto porque no es lo mismo estar sentada que tumbada. Un estante flotante, donde colocar libros y trofeos, recorre toda la pared. Se ha pintado en un blanco roto y se ha decorado con una guirnalda de tela.

Separar la zona de descanso de la de estudio es vital para poner distancia a la hora de realizar ambas actividades. En este dormitorio juvenil, la interiorista Marta Tobella diseñó un mueble con armarios bajos, estanterías y escritorio volado sin fondo que divide ambas áreas. Al otro lado, ubicó el vestidor junto a la ventana, metros que hacen posible que desde el escritorio haya suficiente perspectiva.

''Vuelven las flores, tanto los estampados liberty como los motivos más exagerados'', expone Pia Capdevila. Todo apunta a que las flores se dejarán ver en la decoración de todo tipo de estancias, desde habitaciones infantiles o dormitorios adultos hasta salones. Qué bien quedan en el papel pintado, ¿eh?

Los papeles pintados seguirán deslumbrando los interiores incluso en otoño. Sobre todo, según Olga, veremos "papeles geométricos florales y texturas inspiradas en la naturaleza". ¡En dormitorios infantiles quedan de ensueño!

Aunque los dormitorios infantiles y juveniles se suelen asociar con colores vivos y alegres o más dulces, los tonos neutros siempre suponen un acierto. Si vas a decorar con el taupé, elige los muebles en blanco, añade detalles de madera y fibras y deja los colores y estampados alegres para los textiles.

Los niños participan mucho a la hora de tomar decisiones decorativas. "Las cabezas de animales de juguete las traen de todas partes del mundo, de Canadá a París, y también tienen algunas de Kenay Home, Zara Home y El Corte Inglés", explica su madre. 

Para los nin~os pusieron la habitación en azul y blanco. Para las niñas, en un tono fresa claro y blanco. "Por supuesto, no me faltan los arrimaderos blancos, ¡otra lección de El Mueble! Mi madre transformo´ una caja de fruta en juguetero".

Los papeles pintados más bonitos y románticos siempre son los que tienen estampados florales y botánicos, y si a eso le sumas un color verde agua de fondo, la dulzura se multiplicará. Queda ideal en habitaciones infantiles combinándolo con el blanco, la madera y las fibras naturales.

Si estás pensando en reformar el baño para adaptarlo a los niños, ten en cuenta su estatura a la hora de elegir el mobiliario. De este modo, serán más independientes y aprenderán desde pequeños la importancia de ser ordenados.

En lugar de elegirlas en colores lisos, unas cortinas florales darán más encanto a las habitaciones infantiles. También puedes ''marcarte un doble'', colocando un estor y dejando las cortinas como elementos decorativos.

El papel pintado se puede emplear en muchas áreas, pero... ¿se te habría ocurrido llevarlo al techo? Pues mira lo bonito que queda en este dormitorio infantil con vigas vistas. Una idea de lo más original para refrescar el estilismo del cuarto de los peques.

La interiorista Natalia Gómez Angelats tuvo una idea genial a la hora de diseñar esta litera de obra. Para evitar caídas, colocó una coqueta red de cuerda de inspiración marinera que, además de cumplir su función, luce como un detalle decorativo.

A veces, el poco espacio de los dormitorios infantiles dificulta la distribución, y cuando se trata de 3 hermanitas que han de compartir cuarto, ¡los problemas se triplican! No obstante, hemos encontrado la solución ideal: colocar dos camitas en L y una litera volada.

Combinado con el gris, el color berenjena (más apagado que el violeta o el lila), es perfecto para habitaciones infantiles tirando a juveniles. Vamos, que si tienes una niña a punto de convertirse en adolescente, este color la hará sentirse más segura durante la transición.

Antes hablábamos de que los tonos pastel son capaces de calmar hasta a los niños más revoltosos. El rosa y el azul son dos de las opciones con más tirón, aunque el verde pastel (que a veces se convierte en mint) es el rey desde hace varias temporadas. Puedes usarlo para pintar toda la habitación o tomar ejemplo de este precioso cuarto donde se pintaron las vigas y algunos detalles de las puertas de los armarios.

Si buscas colores para pintar la habitación de una niña, no te vamos a engañar, el rosa sigue siendo uno de los favoritos. Lo bueno de este color es que se puede jugar con distintas intensidades y matices para generar el efecto deseado. En este dormitorio, por ejemplo, los tonos empolvados y sosegados aportan romanticismo y dulzura junto al mobiliario de color blanco. Sin embargo, no resulta nada cursi. La clave está en los textiles y en los elementos decorativos. Ellos pondrán el broche final al estilo.

Entre el verde y el azul, el color aguamarina tiene lo mejor de ambos mundos. Elígelo en una intensidad suavizada para pintar las paredes de la habitación de los niños, y lograrás duplicar su luminosidad. ¿Quieres más luz? Opta por muebles en blanco.

Con un verde oscuro en las paredes que los traslade directamente a la selva amazónica. Utilízalo si la habitación tiene mucha luz natural. Y combínalo con muebles de color blanco y piezas de fibras naturales para crear un ambiente vivo y alegre. Muy acertado como color para habitaciones de niño. ¡Descansarán como angelitos!

Es un color 100% vital pero también delicado. Utilízalo en una pared concreta y matizado para "apagarlo" un poco, ya sea con pintura o papel, ya que un amarillo muy vibrante puede volverse en tu contra y generarle nerviosismo.

Para proteger la salud de tu bebé, no debes escatimar en gastos en cuanto a textiles se refiere. Elige algodón orgánico para la ropa de su cunita, y decora con alfombras de fibras naturales donde pueda sentarse a jugar con total seguridad. Puedes colocar varios cojines de suelo alrededor para que se encuentre más cómodo.

¿Qué te parece esta habitación de bebé para niño? Su propietario se llama Juan y es muy afortunado, porque goza de luz natural y aire fresco durante todo el día. Si puedes elegir, establece la habitación de tu bebé en una estancia con ventanas donde el sol haga acto de aparición cada mañana. Tu retoño crecerá feliz, y la luz del sol lo llenará de energía.

Los techos altos y el parquet en espiga de esta habitación de bebé, son el background perfecto para una decoración de aires clásicos. Detalles que encontramos en la forma de la cuna o en el diseño de la cómoda con tiradores de latón envejecido. También destaca el arrimadero con molduras, que se ha vestido con un espejo de marco azul para darle un punto de contraste. En el suelo, la alfombra con dibujos de corazones dulcifica el conjunto.

Una habitación de bebé... ¡y de niña! Porque incluye una cuna y una camita que la recibirá con las sábanas abiertas en cuanto se haga un poco mayor. La decoración apostó todo al rosa y al blanco, creando un look superdulce con estampados florales en la ropa de cama, y con rayas en el papel pintado. El mobiliario en blanco resalta la luminosidad natural.

La seguridad y el confort deben de ser los pilares de la creación de cualquier zona de juegos infantil, especialmente cuando se trata de bebés. Para que esté bien a gusto, puedes diseñarle un rincón acogedor y calentito con alfombras y cojines (las primeras, mejor con base antideslizante), y añadir un tipi a modo de cobijo. Adorará pasar largos ratos en este adorable refugio mientras trastea con sus juguetes.

Un armario abierto es una idea fabulosa para decorar el dormitorio del bebé. De este modo, podrás modificar la altura de las barras o estantes en función de las necesidades del momento. No te olvides de aprovechar la parte superior del armario colocando varias cajas del mismo estilo donde puedas seguir almacenando mientras creas un espacio atractivo a la vista. También te ayudarán los muebles auxiliares con ruedas.

¡Qué bonito es verles pintar y crear! Para que estén lo más cómodos posible, es fundamental que dispongan de una zona de manualidades adecuada, con una mesa amplia y unos taburetes confortables como estos con asientos de fibras que te harán ganar un look muy natural. Importante: elige taburetes de distintas alturas de forma que podáis sentaros con él y pasar unas tardes de lo más entrañables.

Los armarios para bebé son monísimos, pero muy poco prácticos, ¡porque en dos días dejan de tener utilidad! En lugar de sucumbir ante sus encantos, te recomendamos optar por armarios de suelo a techo que te ofrezcan más espacio de almacenaje. Créenos, lo vas a necesitar, y lo agradecerás cuando se haga mayor. Eso sí, céntrate en colores claros como el blanco, nunca defraudan cuando se trata de decorar la habitación del bebé.

En cuanto entras en ese cuarto vacío, la gran duda amenaza de inmediato: ¿qué hago con las paredes?, ¿las pinto o las empapelo?, ¿de qué color?, ¿con qué estampado? ¡Socorro! Antes de nada, coge aire, porque tomar la decisión te llevará un tiempo. Y es que no existe una premisa clara en la decoración de una habitación infantil, todo depende del estilo que quieras darle. No obstante, hay algunas claves que deberías tener en cuenta.

Para empezar, aléjate de los colores estridentes en las paredes, los bebés (al igual que los adultos) duermen mejor entre tonalidades suaves. Nuestra recomendación es que elijas un tono neutro que no te canse con el tiempo. Lo mismo ocurre con el papel pintado: si prefieres decantarte por esta opción, los patrones florales y botánicos son los que mejor funcionan porque son atemporales, siempre en los tonos suaves que ya mencionamos. Piensa que los bebés crecen muy rápido, y poco a poco tendrás que ir adaptando su habitación sin que ello signifique cambiar la decoración desde cero.

En cuanto empiece a dar sus primeros pasos y a descubrir el maravilloso mundo de los juguetes, tu bebé tendrá que disponer de espacios de almacenaje a su altura. Puedes utilizar estantes o repisas, de este modo, cuando vaya creciendo solo tendrás que colocar los estantes más arriba, sin necesidad de comprar muebles nuevos.

Esta habitación de bebé demuestra que se puede decorar con colores neutros sin perder ni un ápice de dulzura. Los pequeños detalles como los tiradores con forma de corazones o los peluches que asoman a través de la estantería-escalera, marcan la diferencia.

La habitación del bebé debe ser un espacio fluido donde los padres se puedan mover con total ligereza, pero también donde el pequeño pueda disponer de suficientes metros cuadrados para comenzar a desarrollar su imaginación durante los ratos de juego. Además, piensa bien qué muebles y elementos vas a añadir a la decoración. ¿Seguirás usándolos en un par de años? Si la inversión no merece la pena, táchalos de la lista.

Dicen que 3 son multitud. ¡Pues no en esta habitación infantil con literas! Colocadas en L y a diferentes alturas, proporcionan a estos 3 hermanos todo el espacio que necesitan para descansar y jugar. ¡También debajo de la cama!

Las habitaciones infantiles, en ocasiones, son las grandes olvidadas de la casa, no como en esta con vistas al mar, a la que no le falta el mínimo detalle.

Cuando dos niños de distintas edades comparten habitación, lo mejor es colocar la cama del mayor y la cuna en paralelo o en L. Escoge muebles evolutivos hasta que los dos niños sean lo suficientemente mayores para poner literas o camas en tren. Cama y cuna de Ikea, papel pintado de Sandberg, aplique de Bloomingville.

Puedes desinfectar cualquier tipo de prenda congelándola. Igual que los peluches de los más pequeños, sobre todo si son alérgicos.

Una persiana de lamas estrechas y unos visillos nos permiten graduar al milímetro la luz que queremos que entre en la habitación. El blanco es perfecto porque combinará con todo, algo muy importante en habitaciones en las que no falta la mezcla de colores. 

Si piensas que el negro no es color para una habitación infantil, mira lo bien que queda. Combinado con muebles blancos es todo un acierto y te dará la posibilidad de darle la personalidad que quieras, gracias a los complementos.

Añadir a la habitación del bebé una cama para cuando deje la cuna es una magnífica idea. Hasta entonces puedes usarla tú... Te aseguramos que la utilizarás más de lo que imaginas.

Es posible, sobre todo con las camas bajas tipo casita, estilo Montessori, que los peques pueden transformar en su rincón especial de juegos. En habitaciones pequeñas, donde no sea posible destinarles un espacio amplio para jugar, son una buena solución. Aquí, además, se ha completado con una mesita de juegos, junto a la ventana, para disfrutar de luz natural. La mesa y las sillas son de Vitra. 

La tendencia mix & match le sienta de maravillas a este dormitorio. Esta habitación conserva lo mejor de la tradición, con los suelos de mosaico hidráulico recuperados, y lo combina con acierto con piezas de diseño actual, como el cabecero a modo de murete o la cuna de colecho. ¿El resultado? Un dormitorio moderno al 100%.

¿Prefieres usar un único color para toda tu casa? Los arenas son ideales. Y si quieres darle un toque más gracioso al cuarto de los niños, combínalo con un papel pintado como aquí. No perderás armonía, ganarás personalidad y a ellos les encantará.