Existen diferentes opciones a la hora de elegir el mejor emplazamiento para un espejo en el dormitorio. Una de las más típicas es colocarlo sobre el cabecero de la cama, pero no siempre es la mejor opción para sacarle el máximo rendimiento al espacio, y menos si hay una ventana, justo enfrente. Según los preceptos del Feng Shui, nunca se debe colocar frente a un ventanal, ya que la energía que entra por él se reflejaría en el espejo y saldría de nuevo al exterior. Por eso, la mejor opción es ponerlo en una pared lateral, como vemos en esta foto, que aporta profundidad y hace las veces de zona de vestidor en caso de no disponer de uno cuando el dormitorio es pequeño. Una buena idea decorativa y desenfadada es colocarlo apoyado en el suelo y en la pared, pero asegúrate de que quede bien fijado.