Cabeceros

Empezamos nuestro recorrido por algunos de los cabeceros más naturales y acogedores con este modelo hecho a base de fibras naturales enlazadas a modo de rejilla (a juego con la lámpara del dormitorio). Un toque de lo más artesanal para esta estancia pero que, como es este caso, resulta de lo más elegante y hasta podríamos decir casi clásico. 

¡Sin duda! En un mundo lleno de productos fabricados en masa, los artículos artesanales destacan por su singularidad y autenticidad. Cada pieza es única, hecha a mano con cuidado, lo que le confiere un valor especial y una conexión humana que los productos industriales simplemente no pueden igualar. Además, los materiales naturales utilizados en estos objetos, como la madera, la cerámica y el tejido, añaden una sensación de calidez y conexión con la naturaleza a cualquier espacio. Al elegir objetos artesanales, también estás apoyando a artistas y artesanos locales, de valorar su trabajo.

Nos referimos a los diseños que, no solo cumplen su función principal, sino que también ofrecen una utilidad adicional, lo que maximiza el espacio. Desde sofás cama hasta mesas extensibles o cabeceros con almacenaje, estos muebles son perfectos para viviendas donde el espacio es un bien preciado. 

La decoradora Cristina Pérez aprovechó el espacio de este dormitorio con un gran cabecero multifunción. Es de obra e integra dos hornacinas que se han protegido un cristal, y una gran librería, perfecta para tener en orden y a mano desde libros hasta objetos decorativos. En blanco, resulta ligera a pesar de su gran volumen. 

¿Quién no tiene un juego de sábanas, fundas o colchas con estampados de flores para vestir la cama en primavera? Puedes elegir motivos grandes y llamativos o sutiles y delicados, dependiendo del estilo que prefieras para el dormitorio. En cualquier caso, te ayudarán a lograr un ambiente fresco, romántico y lleno de encanto.

Una primavera más, los tonos pastel son los preferidos. Así que ya sabes: decora tu dormitorio en una gama de verdes, azules, rosas o amarillos muy suaves. No tienes por qué pintar: bastará con elegir complementos textiles en cualquiera de estos colores para crear un ambiente sereno y acogedor.

Dale vida a tu dormitorio con complementos textiles en colores que contrasten y armonicen con el resto de la decoración. Naranjas, terracotas, turquesas, verdes, rosas… son ideales para aportar alegría al espacio. 

¿Que las flores no son lo tuyo? Las rayas son una excelente alternativa para quienes prefieren un estilo más moderno y minimalista. Son versátiles y atemporales, por lo que siempre son tendencia. Puedes jugar con diferentes combinaciones de colores y anchos de rayas para adaptarlas al estilo y la atmósfera que desees crear en tu dormitorio.

Este tipo de cabeceros ocupan lo mínimo, pero visten de manera muy personal el dormitorio. Se trata de un diseño de DM, que recorre de punta a punta el dormitorio. Además, integra las mesillas a modo de hornacina, se ha decorado con molduras, lo que le da un plus decorativo. Su sobre sirve de repisa extra para cuadros y demás objetos decorativos. ¡Nos parece una idea fabulosa y decorativa!

En este dormitorio decorado por la interiorista Begoña Susaeta, de Sube Interiorismo, un tabique acristalado hace las veces de cabecero, permite el paso de la luz y conecta el dormitorio con el vestidor que, así, gana amplitud visual. “Este cabecero de hierro y cristal arriba y madera debajo, crea un corredor que aísla la zona del vestidor y a la vez deja que pase la luz”, explica la propia interiorista. El total look en blanco rebaja la presencia de los armarios y el panel y los cuarterones le dan un toque clásico muy favorecedor. 

Cuando elegimos muebles clásicos, como este cabecero de capitoné, y la propia estructura de la habitación es recargada, como vemos en las paredes y techos llenos de molduras, las plantas nos ayudan a relajar un puntito el ambiente. Introducir elementos naturales como flores frescas o macetas verdes, contribuyen a reconectar con la naturaleza y añadir un toque fresco al espacio.

"Te propongo incorporar texturas ricas como terciopelo, seda o mármol. Estas texturas añaden una sensación de opulencia sin recurrir a colores llamativos, permitiendo que la elegancia emane de la calidad. El terciopelo ofrece una suavidad lujosa, la seda aporta un brillo sutil y el mármol proporciona una sofisticación atemporal", apunta Olga.

Elige espejos con marcos que complementen el estilo general de tu dormitorio. La propuesta de la decoradora Elisabet Blázquez, de Dadà Interiors, es optar por marcos de madera natural, lisos, sin ornamentaciones. ¡Van bien con todo!

En este dormitorio, los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar recurrieron a una pareja de espejos con marco dorado para sumar un plus de elegancia y sofisticación a la decoración. Agregar un toque dorado eleva el nivel de lujo de manera instántanea.

Colocar un espejo grande que cubra toda la pared del cabecero es el truco de la decoradora de Coton et Bois para crear un impacto visual significativo.

Es un truco de Mengíbar Blanco para crear una composición más atractiva y completa. Puedes jugar con las proporciones y formas para lograr una disposición estéticamente agradable que llame la atención.

Mira qué truco de la decoradora MªJosé Auñon Cabrera: colocar dos espejos supendidos del techo para delimitar la zona de descanso del baño. Esta solución permite mantener una conexión visual entre los dos ambientes, al tiempo que establece una división sutil y estéticamente agradable.

En este caso, la decoradora Marta Prats optó por colocar un espejo tipo ventana de manera central en la pared del cabecero. Esto crea un punto focal fuerte y da la ilusión de que la habitación se extiende visualmente más allá de sus límites. 

Cuando de cabeceros de obra se trata, la decoradora Beatriz Hernández tiene un truco para adornar su repisa de forma estilosa y equilibrada: acompañar el espejo de elementos de alturas diferentes para evitar que la composición se vea monótona. Una lámpara de mesa, unos jarrones, unos cuadros… y un espejo redondo en el centro, para equilibrar la composición y añadir un elemento circular que rompa con las líneas rectas de los cuadros.

De ello depende que nuestra casa transmita calidez y serenidad. Por eso., Sol aconseja incorporar lámparas de pie y de sobremesa estratégicamente. "Unos apliques elegante a los lados de un cuadro o de un espejo también darán un toque ideal al ambiente", dice la estilista.

Elementos hechos a mano sumarán una dosis extra de creatividad y autenticidad a la decoración y el espacio ganará alma y carácter. Desde detallas de fibra vegetal tejida artesanalmente, como el cabecero de este dormitorio, hasta muebles de madera en bruto que aporten una sensación de conexión con la naturaleza. 

Muy de moda están también los murales, especialmente los que recrean paisajes. Lo suyo es dosificarlos por paños o reservarlo a un solo frente para crear un punto focal y convertir la pared en una obra de arte. 

Estos papeles pintados reproducen de manera sorprendentemente auténtica la apariencia de diversos materiales, como piedras, mármol, fibras vegetales y madera. Una tendencia que fusiona la belleza de la naturaleza con la practicidad de estos revestimientos murales.

Súmate a esta moda si deseas incorporar la elegancia y la suavidad de los textiles en las paredes de una manera creativa y versátil. Encontrarás una amplia variedad de opciones en términos de colores, patrones y texturas: desde diseños que reproducen la opulencia del terciopelo hasta imitaciones de lino ideales para crear una sensación de frescura y ligereza.

"Huye de los textiles sintéticos. No los pongas ni en las cortinas, ni en los cojines, ni tampoco en la ropa de cama como la colcha, por ejemplo", recomienda la interiorista. Especialmente en la ropa de cama, es mucho mejor que los tejidos sean naturales, ya que su tacto es mucho más agradable.

El tabique de la zona de descanso se ha aprovechado con huecos y hornacinas decorativas de formas y tamaños variados, que conforman un elegante cabecero con mesillas integradas.

Un cabecero de pared a pared hasta media altura permite utilizar la parte superior como repisa. Lo ideal es que tenga un fondo perfecto para colocar libros y algún que otro adorno (pocos, para no recargar el espacio). En este caso, además, para que el resultado final no quedará desangelado, se apoyó un cuadro de gran formato.

Al pintar paredes y techos inclinados de blanco, el dormitorio se ve menos cerrado y más espacioso. Este fondo neutro contribuye a realzar tanto las pinceladas verdes de la ropa de cama, como los detalles en madera, que aportan el necesario toque de calidez en la decoración.

Esta mesita de noche cálida y actual es, en realidad, una caja con ruedas de Maisons du Monde a la que la interiorista Paula Duarte le ha puesto un sobre de madera para convertirla en mesita. Puedes hacer una transformación parecida con una caja de madera de las que se usaban para transportar la fruta. Para ello tendrás que limpiar y lijar su superficie, añadir las ruedas y un sobre que encaje. Las ruedas son muy prácticas en una mesita, facilitan su movimiento cuando, por ejemplo, se pasa el aspirador. 

Los cuadros aportan profundidad al espacio y se han convertido en una de las grandes tendencias en la decoración del hogar en 2024. En el dormitorio los veremos cada vez más en los cabeceros tapizados, la ropa de cama y los almohadones, ofreciendo contraste a paredes lisas en tonos neutros u otros accesorios de estilo sobrio como mesillas o pies de cama.

En general, los papeles pintados en tonos verde suave o con motivos botánico, de flores y vegetales son tendencia en la decoración del dormitorio en 2024 porque aportan sosiego al espacio, mayor protagonismo a la cama y una nota natural muy de moda.

En el dormitorio es tendencia en 2024 una decoración de estilo natural y sofisticado. Los tonos verdes, como el salvia, menta, pistacho, y la gama de los azules profundos son protagonistas. Amarillos suave y rojos se pueden usar, pero de forma contenida. El pie de cama, que aparece en varias de las imágenes que hemos elegido en este artículo también recupera un lugar destacado al decorar el dormitorio.

La pared del cabecero es la gran protagonista de este dormitorio decorado por la interiorista Asun Antó gracias a su panelado hecho con molduras de Orac Decor que se han pintado en un favorecedor color verde de Valentine. Un tono sereno, que combina bien con el blanco y da sensación de profundidad al dormitorio. El panelado suma personalidad al dormitorio y lo decora sin restar espacio. Los apliques en negro refuerzan su aire contemporáneo. 

Ese dormitorio mallorquín respira tradición y calma por sus paredes encaladas en blanco, la ropa de cama de lino y algunos detalles de contraste en negro. Estos los ponen el cabecero, la barra de la cortina y el aplique. El cabecero es sencillo, pero efectista: una barra de forja negra de la que cuelga el cabecero de lino, mullido y delicado. Un clarísimo ejemplo de que, a veces, menos es más. 

Si sabes hacer punto o ganchillo puedes tener un cabecero original como este. De trapillo, cuerda, lana... elige el material y el color que mejor se adapte a la decoración de tu dormitorio y a la ropa de cama. Aquí un trapillo en tono piedra combina a la perfección con las fibras naturales y la mezcla de blanco y beige. Para que no se mueva, se ha colgado de unos ganchos. 

Elegante y cómodo: así es este cabecero de terciopelo azul índigo que enmarca la cama en este dormitorio luminoso y relajante. El cabecero tapizado es mullido, por lo que resulta cómodo para recostarte a leer. El terciopelo es agradable al tacto y brillante y su color azul tiene un efecto relajante en el dormitorio. Su tono encaja a la perfección con el papel pintado con motivos naturales que reviste la pared. 

Un cabecero tiene que llamar la atención si queremos que resulte original. Así lo concibieron las decoradoras de Alto Interiorismo en este dormitorio veraniego en tonos mostaza. Una gran puerta de granero antigua actúa como cabecero de forma imponente y no pasa desapercibido. Es un elemento de estilo rústico que crea el ambiente cálido y relajante que le faltaba a esta blanca y fresca habitación. 

Colgar algún cuadro en las paredes del dormitorio puede ser una buena idea, siempre que no recurras a las típicas láminas sin personalidad que encuentras en cualquier tienda de decoración. No hace falta gastar un dineral y, aunque no seamos dueños de ninguna obra de arte cotizada, existen algunas ideas para decorar las paredes con cuadros que reflejen nuestra forma de ser. Aquí van algunas sugerencias que pueden ayudarte: los dibujos de tus hijos, fotos de familia en color o en blanco y negro (seguro que tienes miles que te encantan), composiciones elegantes, ese póster que tanto te gusta y que encontraste en el mercadillo, un grabado o una lámina especial que esté bien escogida, etc.

El dormitorio es un espacio de descanso y, como tal, ha de decorarse con colores serenos y neutros, capaces de favorecer la relajación. Optar por pintar las paredes de un tono demasiado fuerte y estridente no solamente hará que te cueste más dormir, sino que devaluará la decoración del espacio, que se verá mucho menos estiloso. Esto no quiere decir que optemos siempre por el blanco para las paredes. En el dormitorio de la foto se ha pintado la pared del cabecero de color verde oscuro y el resultado no puede ser más elegante. La clave está en elegir tonalidades tranquilas y neutras, y mejor frías, aunque las usemos en sus versiones más oscuras.

Las alfombras son elementos muy recomendables en el dormitorio, ya que aportan confort en un espacio en el que solemos andar descalzos, amortiguan el sonido de los pasos y, además, añaden estilo a la decoración. Pero para lograr este último punto y no caer en un error debemos saber elegir el tamaño adecuado. Una alfombra de tamaño XXL es una buena idea decorativa, si sobresale un poco por ambos lados y también por la parte de los pies de la cama. Si queda raquítica, mejor no la pongas porque hará que tu dormitorio se vea poco estiloso.

En ocasiones cometemos errores de bulto, por no mantener la cabeza fría y ser razonables. Puede que te hayas enamorado de ese conjunto de muebles de dormitorio que has visto en la tienda, pero si tomas medidas y compruebas que son demasiado grandes para tu habitación, no los compres. Cabecero, mesillas de noche, cómoda, armario... ¡Todo no cabe! El resultado es un dormitorio abarrotado, hostil y con muy poco estilo.

La interiorista Pia Capdevila nos enseñó la importancia de escoger un cabecero adecuado: para ella, los tapizados son los más cómodos y los que mayor calidez aportan a un dormitorio. Decantarse por uno liso es una apuesta segura, pues dan mucho juego y no condicionan tanto el resto de la decoración: a veces, sin embargo, podemos arriesgarnos con uno más divertido, de tejido estampado, como este. ¡Queda moderno, capta todas las miradas, y resulta divertido combinarlo con la ropa de cama!

Grande y muy estiloso, da un acogedor efecto envolvente y arropa la cama, convirtiéndola en la protagonista de la estancia. En blanco, resalta sobre la pared y multiplica la luz. Los cabeceros de estilo orejero centran muy bien el espacio y son ideales para crear un ambiente acogedor. 

En El Mueble somos siempre partidarias de recuperar piezas antiguas y darles una segunda vida, para conseguir una decoración con esencia y personalidad. ¿Se te había ocurrido que una antigua puerta pudiera transformarse en un cabecero así de bonito? Pues ahora sí, pues una vieja puerta se ha reconvertido en este cabecero único. Con un barniz incoloro luce toda la belleza de sus vetas llenas de historia. Si la puerta es demasiado grande, toma nota: puedes buscar unas mesitas de noche que sean bajas y resulten lo más neutras posible.

De madera decapada, tapizado y de línea suaves, es una pieza de sabor clásico que da un aire romántico y mucho encanto al dormitorio. Un cabecero como este encaja a la perfección con cualquier estilo decorativo.