LA PALETA PERFECTA

¿Sabes combinar bien los colores?

Mezclar bien los colores de los muebles con los de las paredes es un arte, y además, primordial si quieres tener una casa 10 en términos de decoración. Veamos cuál es el secreto.

Salón con pared rosa y sofá gris con mesa de centro, consola y armario en madera clara

A la hora de combinar colores, una de las ideas que mejor funciona es crear contraste: de ese modo, tanto los muebles y los colores de la pared lucirán mucho más. En este artículo te enseñamos distintas formas de lograr un espacio elegante y con estilo a base de escoger bien los colores de los muebles y saber en qué estancia deben predominar (o no) los colores claros. ¿Cómo hacerlo? En pocas palabras: combinar a la perfección los colores neutros, cálidos y fríos con muebles claros, blancos u oscuros.

Maderas claras, gris y rosa: un estilo nórdico elegante

Salón con pared rosa y sofá gris con mesa de centro, consola y armario en madera clara

En este salón hemos combinado cuatro colores claros: rosa empolvado y blanco roto en las paredes, y arena, gris y rosa en los muebles. Como sabrás, hay distintos colores de madera y en este caso, el que más combina es el tono de la madera clara.

Esta combinación es perfecta si buscas que el espacio resulte agradable y sereno, con un toque muy elegante que evoca el estilo escandinavo en su versión más dulce. Para lograrlo, estas son las claves:

Los colores suaves. Como pasteles envejecidos y algo "sucios" son característicos de los interiores de estilo nórdico, y un gran aliado para ganar luz y calidez en casa.

Los muebles. De madera clara y líneas rectas, acostumbran a ser piezas sobrias y funcionales. Con acabados al aceite o sin tratar, para revalorizar la textura natural de la madera.

Si los colores de tus muebles tienden a ser claros o de madera clara, pinta una pared de un tono rosado y otra de blanco roto

Los estampados. Apuesta por tapicerías y cortinas lisas e introduce algún estampado discreto en un cojín o un plaid. Los geométricos son típicos del look nórdico.

Los elegidos. La pintura de las paredes es de Jotun. El sofá y la alfombra, de Westwing. La mesa de centro es de Nordicthink y la alacena de Velafusta.

Los aliados: colores claros y neutros
  • Blancos, grises, cremas, tostados, arenas, empolvados son colores perfectos para usar como fondo, porque tienen una alta proporción de blanco y dan color sin protagonizar demasiado la decoración.
  • Si son claros amplían el espacio. Y son versátiles: con ellos puedes crear espacios de todos los estilos, desde clásicos a sofisticados.

Muebles blancos y rojo: un toque British

Comedor con pared color teja y marrón, aparador en crema con puertas de cristal, reloj, lámpara de sobremesa y mesa redonda de comedor con silla

A pesar de crear un llamativo contraste, esta combinación de colores mantiene su elegancia gracias a que los muebles y accesorios tienen un tono homogéneo.

En este comedor hemos pintado las paredes en dos tonos bastante oscuros, teja y marrón, para que resalten la silueta de los muebles blancos. El suelo de parquet, de Quick-Step, y la alfombra clara dan más luz al comedor. A continuación las claves de este comedor con porte inglés:

Los colores intensos, como rojizos y verdosos, se utilizan en los interiores británicos para ganar fuerza decorativa y dar más calidez, compensando la falta de luz solar.

Los muebles. En contraposición a los tonos de las paredes, los muebles suelen ser de colores claros y de inspiración clásica. Muchos están pintados en blanco o crema para que destaquen.

Teja y visón crean un ambiente muy acogedor. Para compensar su “oscuridad”, elige muebles blancos

Los estampados. Flores, rayas, cuadros... Si quieres recrear un ambiente British en tu casa, incluye alguno de estos motivos en las telas o en un gran cuadro, como aquí.

Los elegidos. El aparador y la lámpara son de Cottage Little House. El mantel de lino y la alfombra, de Filocolore. Y las sillas son de Ikea.

Los aliados: colores cálidos
  • Si necesitas ganar calidez, ¡no tengas dudas! La paleta de los colores cálidos –amarillos, anaranjados, rojizos...– subirá la temperatura de tu casa.

  • La gama de los amarillos es la más cercana al color de la luz solar y crea ambientes luminosos.

  • La de los rojos recuerda al atardecer y las paredes crean un ambiente acogedor y recogido.

Madera oscura y azul: relajante y urbano

Dormitorio con pared gris piedra y azul, con cabecero y mesita de noche de madera, letra W decorativa, ropa de cama con estampado damasco, taburete y colgador

En este dormitorio hemos pintado una pared de azul a juego con la ropa de cama, y el cabecero de un tono piedra. Así el cabecero y la mesita de noche de madera oscura son más protagonistas. Éstas son las claves:

Los colores. En una estancia con mucha luz natural o en la que quieras crear un ambiente que te "abrace", pinta los muebles en tonos intensos. Si lo combinas con uno neutro los harás brillar (aún) más.

Los muebles. Si son oscuros necesitan un fondo claro para lucirse y que no oscurezcan el ambiente. Aplica el color intenso a una pared en la que apoyes pocas piezas.

Con muebles oscuros, un tono piedra es ideal como fondo. Para dar contraste, pinta otra pared de azul intenso

Los estampados. Los “amigos” del estilo urbano son los lisos y falsos lisos que no recargan la decoración. También los tejidos de un solo color pero con textura como tricot o punto.

Los elegidos. Pintura de Jotun y cabecero de Cottage Little House. Taburete y manta de Zara Home. Funda nórdica azul de Filocolore y mesilla de noche de India & Pacific.

Los aliados: colores fríos
  • Azules, verdes, morados... Si los combinas con colores con los que contrasten, perderán el halo de “tristeza” que puede envolverlos.
  • Utilízalos si quieres aportar frescor a una estancia y ampliarla porque los tonos fríos se alejan de la vista, al contrario que los cálidos.
  • Si les añades blanco, les darás un plus de luminosidad y si combinas colores fríos suaves con otros más intensos, conseguirás un espacio discreto y elegante.