La atracción del Mare Nostrum es tan fuerte, que tu cocina blanca (impensable sería otro color) únicamente acepta detalles decorativos en tonos azules, como si vivieses en Santorini, Turquía o la Costa Azul Francesa. Tu espíritu y tu estilo es libre, como el de los que se echan a la mar.
El mobiliario es de Birgit Müller, la encimera de piedra de Binissalem, la lámpara de techo de Cassai Home & Fashion y los taburetes de Kok Maison.