Efecto relax con un dormitorio en un suave azul La psicología del color no deja lugar a dudas: el color azul es el favorito para tu dormitorio. Nos lleva a pensar en el cielo y el agua, y esto promueve que nos relajemos y durmamos mucho mejor. En este dormitorio, la decoradora Begoña Susaeta ha optado por un suave azul turquesa que ayuda a ampliar un dormitorio de pocos metros. Cabecero diseño de Sube Interiorismo con tela de Sette. El complemento perfecto del blanco El dúo dinámico que crean el blanco y el azul es perfecto para un dormitorio de verano. Y es que, con el blanco de base, el azul destaca en diversos tonos, algunos más vibrantes y otros más apagados o grisáceos. Es la combinación elegida por la decoradora Elena Jiménez para el dormitorio de su casa. Mira cómo ha decorado el resto . Cómoda de madera, de Mercantic. Lámpara de sobremesa, de Becara. Colcha y cortinas de lino de KA International. Plaid de La Maison. Con motivos marineros... más relajación aún Si decorar en azul nos hace pensar en el mar y esto relaja la mente, añadir motivos marineros acentuará el efecto. En este dormitorio, decorado por Gemma Gallego, se ha logrado con papel pintado, textiles a rayas y detalles en azul como la lámpara de la mesita de noche . Papel pintado, de La Maison. Lámpara de sobremesa, de Pardo. Un fresco dormitorio veraniego en blanco y con toques de azul Pocos colores evocan tanto el verano como el azul. Y, si como en este dormitorio decorado por Catalina Socías, lo combinas con el blanco, el efecto no podría ser más fresquito, relajado y zen. Cama con dosel, ventilador de techo y mesilla, todo en Cassai Home & Fashion. Un dormitorio urbano y elegante con toques azul ¿Quién dice que el azul es exclusivo de los apartamentos de verano? Este dormitorio de base clásica demuestra qué bien le sienta el azul en un piso urbano. Aquí se ha optado por un azul intenso, que da un matiz elegante y sobrio, y se ha llevado a la ropa de cama, los complementos textiles y los detalles, como el cuadro o los jarrones de cerámica sobre el armario. Cama, aparador, mesitas de noche y banqueta de Ikea. Un dormitorio luminoso y muy personal con Classic Blue No temas apostar por un azul intenso, como este Classic Blue, color del año de Pantone 2020 . Lo importante es matizar su intensidad, para que no quede demasiado oscuro. Puedes hacerlo con el blanco o con otros azules más suaves. ¿El resultado? Un dormitorio luminoso, relajante y muy personal. Cabecero con telade Gancedo y mesita y cuadros de Little House. Azul y flores, relax por partida doble Un mismo papel pintado de flores en paredes y techo crea un efecto tremendamente acogedor y a la vez, delicado. Aquí, el azul domina en el estampado y en los textiles. Serenidad y luz. Cómoda y papel pintado, de Laura Ashley, en Federica & Co. Azul oscuro para favorecer los pensamientos positivos Descansar bien va asociado a tener la mente libre de pensamientos negativos. Y el azul, aquí, juega un papel prioritario. Sobre todo el azul oscuro. Para que no empequeñezca demasiado, un truco es pintar con el la pared de la ventana. Recibidrás su efecto sin oscurecer el ambiente. Banqueta, de Sacum. Papel pintado, de Flamant. Estancia decorada por Meritxell Ribé. Un cabecero tapizado en azul, una cama más acogedora Un cabecero tapizado nos lleva a pensar en una cama más mullida. Es el efecto visual que produce el textil. El azul claro y el estampado de flores añade suavidad a la sensación. Y todo, junto, juega a favor de un mejor descanso. Cabecero, banqueta y aplique, de María Santos, decoradora del espacio. Colorea un dormitorio de base neutra con el azul El azul es un aliado para el dormitorio, porque su efecto sedante lo convierte en una opción perfecta para dar color y, a la vez, preservar una atmósfera de descanso. En sus tonos más suaves, como la ropa de cama de este dormitorio, es luminoso y ligero. Cabecero de obra diseño de las arquitectes Irma Aleu y Rosa Viñets. Juega con diferentes tonos de azul en la ropa de cama Un azul grisáceo para el cabecero, un azul cielo para los cuadrantes y un azul índigo para los cojines decorativos y el plaid. ¡Qué gran acierto! Y es que si quieres darle más dinamismo a tu dormitorio, una manera es jugando con la ropa de cama y, partiendo de un color, en este caso el azul, combinar diferentes intensidades o tonos. Mesita de noche de Catalina House y espejo de Sacum. Un dormitorio elegante y sofisticado Este dormitorio pertenece a un apartamento en la playa, pero el decorador Roger Bellera quiso huir del típico look marinero pero sin renunciar al azul. Para ello, apostó por este personalísimo azul tan elegante y sofisticado que vira a gris, que matizó con la madera, que da el contrapunto cálido, que reviste la pared del cabecero. Aparador de Luzio y banqueta de Crearte Collection. Azul y blanco, la combinación más luminosa Mezcles rayas y cuadros, flores y lisos, dibujos marineros y franjas... en azul y blanco siempre funcionarán para crear un ambiente sereno. Y si quieres añadirle un toque personal, pequeños toques de rojo como aquí. Cabecero, mesita y chifonier, de Cottage Little House. Papel pintado Marque Stripe de Cole&Son, en Pepe Peñalver. Azul para "dibujar" la estructura de la habitación No es necesario pintarlo todo de azul y vestir la cama también de azul para llegar a notar los beneficios de este color. Aquí, el azul domina y, sin embargo, su presencia es puntual: en vigas, carpinterías y textiles, que aportan calma a la vez que "dibujan" la estructura del espacio. Un proyecto de Dara Díaz de Nice Home Barcelona. Cabecero realizado a medida por Nice Home Barcelona. Mesita de noche, de Cottage Little House. Banqueta, en La Maison. Detalles azules aquí y allí Si tu dormitorio es una estancia abierta al vestidor o incluso al baño, no pienses solo en darle azul a la zona de descanso. También las otras áreas deben tener toques azules, como aquí, donde el baño cuenta con toallas azules. Serenidad en cada rincón y ningún color "no invitado" que perturbe el descanso. Mueble bajolavabo, espejo y cama, en Mi Casa. Un azul grisáceo, versátil y de tendencia Ni es gris ni es azul, pero es precisamente esta versatilidad, según la incidencia de la luz, lo que convierte a este color en una apuesta muy interesante. El gris le da sobriedad y elegancia y el azul le resta "seriedad". En este dormitorio, decorado por Lara Pujol, la carpintería se ha pintado en este color, destacando sobre las paredes en blanco, y este mismo tono se ha llevado a las contraventanas XL decorativas y la ropa de cama. Cabecero de roble restaurado por Tocat pel vent y mesilla, en La Maison. Un dormitorio pequeño y luminoso en un suave azul celeste La decoradora Dara Díaz se alió con el color, en este caso este suave azul celeste, para vestir por sí solo un dormitorio pequeñito. El azul, además, al dar sensación de profundidad, contribuye a ampliar visualmente el espacio, siendo una muy buena en espacios pequeños. Lámpara de Light & Living. Una pared en azul, ideal en dormitorio pequeños Decorar con el color es siempre un acierto, y en dormitorios pequeños, un must , porque no recarga –sobre todo si eliges tonos luminosos y que amplíen como este suave azul cielo–, no resta espacio y, en cambio, tiene un gran protagonismo visual. Si no te atreves a pintar todo el dormitorio, haz como la decoradora Pia Capdevila, que pintó solo la pared del cabecero, destacándola. Cómoda, de Homes in Heaven. Lámpara de sobremesa, de Daissie Artisan. Espejo, de Vical. La opción fácil: jugar con textiles azules Si pintar la pared o las carpinterías en azul no es una opción para ti, jugar con los textiles sí puede serlo. Una mezcla de cojines y plaids como la de este dormitorio proyectado por la decoradora Marta Tobella, hace que el color azul domine en la habitación. Y más, si la utilizas sobre una base blanca. Así, todavía destacan más. Utilizar distintos tonos de azul dará riqueza al ambiente. Cabecero, ventilador y escalera, en Sacum. ¿Demasiado frío? Añádele amarillo Si para ti el azul es un color demasiado frío, puedes compensarlo con toques de amarillo en algún cojín o plaid. Sobre todo para la temporada primavera-verano, es una combinación perfecta. Cabecero de espejos, de Cottage Litlle House. Escritorio y silla, de La Maison. Pintar de azul la pared del cabecero No necesitas pintar todas las paredes de azul: solo con la del cabecero ya es una buena solución. ¿Por qué? Porque es la que más se ve. Al entrar en una habitación, la mirada viaja directamente hacia el cabecero de la cama . Si la pared es azul, ese color dominará toda la estancia. Dormitorio proyectado por Natalia Zubizarreta. Cabecero, de Las Marystrastos. Puf, de Dernier. Armarios en azul, pero claro El azul puede cubrir cualquier pieza de tu dormitorio. También los armarios. ¿Por qué no? Eso sí, como los armarios son una pieza contundente de grandes dimensiones, es mejor elegir un azul suave, que no abigarre pero que transmita la serenidad que buscamos. Armarios de DM lacado diseño de Laura Masiques. Tejidos naturales y azules... ¡y a dormir a pierna suelta! Si el blanco es tu color favorito para las paredes y los muebles, son los textiles los que te darán juego. Elígelos en azul. Pero, sobre todo, de lino o algodón naturales. Cuanto más naturales sean los tejidos, tu piel lo agradecerá y mejor descansarás. Este dormitorio es un proyecto Miguel Gomila, de Aquitania. Cama con dosel y alfombra, en Aquitania. Un cabecero en azul Aquí el azul domina también pero sin agobiar. El cabecero se ha pintado como la carpintería, con un color azul índigo dándole un raspado para que parezca envejecido. Y de colofón, papel pintado también en azul y blanco. El azul está presente pero el blanco le da la réplica llenando de luz el ambiente. Mobiliario de Knowhaus. Papel de La Maison. Azul y madera, un mix que funciona La "frialdad" del azul queda compensada en este dormitorio por una carpintería y una cama gran cama con dosel de madera. De hecho, este mix funciona de maravilla en este dormitorio, porque el azul refresca y aligera el conjunto, dándole un look acogedor y, a su vez, sereno. Cama, en Art & Co. Azul, en la cama. Azul, en el sofá Que las piezas principales del dormitorio estén vestidas de azul es un acierto. Los ojos se dirigirán a ellas e inmediatamente tendrás sensación de calma. Si además, el azul es tan claro y suave como este, la sensación de calma es todavía mayor. Cabecero, diseño de Gaby Conde. Cojines, cortinas y colcha, de De Pepa's. Aplique, de La Fontaine. Azul y tonos tierra, para una mejor relación de pareja Si el color azul invita a relajarse, los tonos tierra te hacen sentir más abrigado, más recogido, y favorecen la relación de pareja, según el Feng Shui. Combínalos dando toques en la decoración del espacio, como aquí ha hecho Mónica Garrido. se ha hecho con la ropa de cama, el marco del espejo, el cabecero y la lámpara. Cabecero, de Singular Market. Mesita de noche, de Maisons du Monde. Lámpara de sobremesa, de Hanbel. Restaura en azul Las piezas recuperadas dan calidez a los espacios. Son muebles con historia que inspiran nostalgia y dan un plus acogedor a cualquier estancia y, más, en el dormitorio. Si además les das una pátina azul, estarás aumentando su influencia positiva. Puertas recuperadas de Malana's y restauradas por Neus, de Crea, Decora, Recicla. Azul todo el año Aunque sea un color que inspire verano, también es ideal en la época invernal. Mira sino cómo queda aquí. Azul en la cama y azul en la butaca. Textiles de franela. Serenidad y calidez a la vez. El pack perfecto. Banqueta de madera de pino, de Azul Tierra. Butaca de Gems tapizada con tela de Les Créations de La Maison. Hasta lo más pequeño en azul Serenidad máxima y frescor. La conseguirás si todo lo que decora tu dormitorio es azul. A parte de la ropa de cama o de un color de pintura o un papel para la pared, hay mil detalles que puedes añadir, no te costarán mucho dinero y, sin embargo, estarán trabajando para tu mejor descanso. Prueba a decorar con ellos: cuadritos, alfombras, vasos y jarras, cuadros... Complementos que son e inspiran azul La ropa de cama, la alfombra y las lámparas salpican el cuarto de toques de azul, pero hay una pieza que, aun no siendo azul azul, nos inspira este color: el cuadro. Una panorámica de barcos grisáceos que nos llevan a viajar hasta el mar y esto produce serenidad inmediata. Un truco muy ingenioso para apuntarse. Este dormitorio es un proyecto de la decoradora Jeanette Trensig. Cabecero recuperado por Cado Interiors. Lámpara flexo, de Sacum. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .