Dormitorios

¿Quién dijo que el azul y el verde se llevan mal? Este dormitorio juvenil es muestra de que esa afirmación es errónea. La clave está en elegir tonos deslavados y un fuerte, como el del cabecero pintado en azul aguamarina que parece que se funde con el mar. 

¿Que a tu joven adolescente le encanta la calidez del estilo boho? ¡Concédeselo! Fibras naturales, lana, colores suaves pero cálidos y mucha luz. ¡Qué acogedor!

Se acabaron los colores suaves y las tonalidades que relajen. ¡Tus adolescentes están en plena efervescencia! ¿Por qué no colocar una ropa de cama de un vibrante mostaza, como aquí? Añade algún elemento del mismo color y el resultado será tan decorativo como en este dormitorio juvenil.

Si no quieres renovar toda la decoración en el cambio de etapa, puedes añadir un bonito mural en la pared de la cama, de los mismos colores que los textiles que decoran esta. ¡Sentirá que su cuarto es nuevo! 

Escoge unas elegantes láminas para decorar el dormitorio de tu hijo o hija adolescente y enmárcalas en negro, dotándolo de un punto elegante. Después elige una ropa de cama unicolor, como esta azul. Por cierto, nos encanta la mesita de noche a modo de columpio (¡y seguro que a ellos también!).  

Al decorar vuestra casa de vacaciones, no descuides tampoco la habitación juvenil. Y la inversión no debe ser alta: con unos banderines enmarcando el cabecero y una ropa de cama de tonos deslavados será suficiente.   

Con tonos lavados en las paredes y diversos complementos, como la ropa de cama o la lámpara sobre la mesita de noche, se ha incluido un punto de color, muy alegre, mediante el puff con tapizado de capitoné.   

Si quieres que la habitación juvenil no pase de moda, emplea un papel geométrico elegante como este con rombos. Después, podrás elegir una ropa de cama diferente según se vaya haciendo más mayor. 

La madera del suelo y que sube por los escalones y el armario que se ubica bajo estos es el elemento perfecto para dar calidez a la combinación de azul y blanco de las paredes. En forma de L, estas camas no dejan ni un solo centímetro al azar.  

Este dormitorio juvenil, aunque pequeño, saca todo el partido al espacio gracias a la posición de las camas, ambas alienadas junto a la pared. La decoración en tonos rosados es ideal para un punto romántico y cálido.  

Con un puntito adulto, este dormitorio juvenil hará las delicias de tu adolescente (ellos que se sienten tan mayores). Decorado en tonalidades suaves, encuentra su punto joven en el papel pintado geométrico que decora la pared del cabecero.  

En efecto, con el malva y el lila también debes tener especial cuidado, porque son colores que enseguida generan la sensación de estar en un lugar anclado en el pasado, desfasado. Una forma de introducirlos en tu dormitorio es mediante un papel pintado, por ejemplo, con estampado floral y las hojitas en color verde. De esta forma crearás un ambiente romántico y muy bonito.

En el mundo del interiorismo, utilizar el color salmón para pintar las paredes es como hacer un viaje a los años ochenta. Si quieres que todo lo que hay en esa estancia parezca sacado del catálogo de un anticuario (o de una escena de Regreso al futuro), adelante, pero si quieres que tu casa respire un aire actual y elegante, elige mejor un rosa de la gama de los empolvados.

Blanco, toques de azul turquesa –un guiño a ese omnipresente mar– y una cama con dosel que llena por sí sola el espacio definen la decoración de este dormitorio, que cuenta con una terraza privada con unas vistas preciosas. Para aprovecharla durante todo el día, se cubrió con un techo de cañizo, también en blanco. ¿Quieres ver el resto de espacios de esta casa de veraneo?

Las palabras sobran para definir este dormitorio, con espectaculares vistas al pueblo de Llafranc. La decoradora se ha aliado con los textiles naturales, con mucha presencia de linos, y las fibras para vestir este dormitorio. Dos piezas con mucho encanto, como la butaca y la cómoda, completan una estudiada puesta en escena. ¿Quieres ver cómo es el resto de esta casa mediterránea?

O casi. Y es que los amaneceres en este dormitorio son un verdadero espectáculo. La clave ha sido la pared de cristal a pie de cama. Con la nueva distribución del dormitorio, la cama sirve de separación de la zona de vestidor y del baño. ¿Quieres verlos? 

Entre las piezas recuperadas por Estela encontramos la personalísima puerta corredera que separa el dormitorio de la zona de día. Donde la ves se trata, en realidad, de unas contraventanas que la decoradora ha decapado en blanco azulado y que dan un look muy personal a este espacio. No te pierdas el resto de soluciones de este mini apartamento de verano. 

¿Eres de las que tienen muy claro que el estilo clásico es el que mejor las define? Si no quieres arriesgarte, te recomendamos optar por un dosel de madera tallada con líneas clásicas en tu dormitorio. Son atemporales, puedes combinarlos con todo tipo de textiles y nunca te faltará calidez.

El romanticismo y la sofisticación del estilo francés se han colado en este dormitorio donde la cama con dosel se convierte en una auténtica joya llena de detalles y líneas clásicas. Sin cortinas, dejando que el tallado de la madera y las molduras del techo dominen la decoración, ¿qué te parece?

La mezcla de la madera y las fibras naturales concibe un dosel superfresco y estiloso que no requiere cortinas para triunfar. Acompáñalo con textiles de lino.

Las camas con dosel de forja blanca siempre conciben dormitorios románticos de tintes campestres y vintage. Nos encantan por su dulzura y porque son aptos para todo tipo de habitaciones, ya sean infantiles o de adultos.

Las formas clásicas del dosel ponen el broche de oro a la romántica decoración de este dormitorio de estilo francés en tonos neutros y luminosos, donde la cortina queda tendida con elegancia y sencillez de lado a lado. Sin duda, la pieza más indicada para una casa con pasado señorial como esta.

Sí, también existen doseles de cama para dormitorios modernos y actuales. Aquí tienes un ejemplo perfecto que aúna modernidad y calidez gracias a las líneas rectas y a la madera de roble. Lo mejor para no restarle protagonismo es decorarlo con una cortina ligera en colores que aporten luminosidad como el blanco.

Si deseas que el dosel pase desapercibido, escógelo en el mismo color que las paredes y deja que la ropa de cama se lleve la atención.

¿Quieres llevarte la playa al dormitorio? Lo conseguirás con una cama con dosel de madera blanca a juego con las cortinas, ropa de cama en tonos blancos y azules que recuerden al mar, y fibras naturales que dupliquen el frescor.

El bambú es un material muy resistente y, además, ecológico. Al elegirlo para el dosel de cama, el estilo clásico del dormitorio se vuelve más relajado. Además, ¡la decoración con bambú está de moda!

Para ganar más espacio visual y darle un toque de originalidad, en esta habitación se optó por un dosel incompleto que deja a la vista el elegante tallado de la estructura. El color blanco también contribuye a aligerar el espacio.

Si cuentas con techos altos y suficientes metros cuadrados en tu dormitorio, atrévete con un dosel con cortinas voluminosas para un efecto wow.

La percepción de los colores para el dormitorio es muy subjetiva aunque, en términos generales, los tonos suaves relajan. Son cálidos y se usan para crear ambientes sosegados. Los tonos rojizos y anaranjados son vibrantes y pueden estresar. Y los oscuros pueden percibirse como lúgubres o tétricos. Los tonos relajantes para el dormitorio por excelencia son los neutros, arenas, tierras, verdosos y azulados.

Dejar zonas de paso angostas también puede estresarte y crear una sensación de incomodidad. De tener que ir sorteando obstáculos para llegar de un lado a otro. Así que a la hora de organizar la distribución del dormitorio debes pensar en despejar los pasos. Nada de muebles voluminosos ni bancos que puedan estorbar.

Más allá del aislamiento que tenga el dormitorio que pueda hacer que se sienta más o manos cálido; lo que percibes al entrar puede hacer tu dormitorio relajante o no. Y si en verano lo tienes decorado con tejidos gruesos y cálidos, no vas a sentirte en calma. En cada estación, juega con los textiles para abrigar o refrescar.

El estilo decorativo general de tu dormitorio tiene que ir con tu personalidad si no te encuentras a gusto e identificado no podrás relajarte. Así que echa un vistazo y deshazte de las piezas que más te desagraden. Para no hacer una gran inversión, si no puedes cambiar muebles, píntalos y pon nuevos tiradores. Empapela una pared, pon cuadros bonitos en el dormitorio y notarás la diferencia.

Es importante que la iluminación sea relajante cuando te vayas a dormir. Por eso debes elegir las cortinas para el dormitorio adecuadas. Tanto para que den privacidad -fundamental que si hay vecinos sientas que no estás expuesta- como para que te permitan oscurecer la estancia cuando quieras. Si hay persianas o contraventanas no tendrás problema.

Esto también produce estrés. Un buen descanso no hace levantarnos de mejor humor y con fuerza para afrontar el día. Si no duermes bien, quizá la almohada o colchón no son los apropiados para ti. No esperes a que pasen los 10 años que dicen tiene de vida un colchón. Ve a probar para eliminar este motivo de estrés en tu dormitorio. Es un error comprar un colchón por lo que le resulta cómodo a otros. 

Esto estresa. Es verdad que un arreglo de flores naturales en la mesita de noche es divino. Pero si no puedes cambiar las flores con frecuencia, seguramente sea un motivo de estrés en tu dormitorio. Así que… ¡fuera! No pongas nada o sustituye el jarrón de flor natural cortada por una plantita crasa artificial. Están muy conseguidas y no necesitan ningún cuidado.

Un dormitorio relajante es cómodo en todos los sentidos y la altura de la cama es un detalle a tener en cuenta. Esta debe estar en consonancia con el tamaño de la habitación y con la altura de las personas que allí duermen. Una cama muy baja resulta incómoda para muchas personas, ¿es tu caso? Pero una muy alta es voluminosa y a los de poca altura les puede provocar estrés no llegar bien al suelo al sentarse.

Puede que no te des cuenta pero si tienes más cojines de los necesarios en la cama, tu dormitorio te estresa. Porque cada noche pasas un buen rato quitándolos. Si no tienes donde dejarlos, si no va contigo eso de tener varios cojines… prescinde de ello. Reduce a las almohadas, un par de cuadrantes (en los que apoyarte para leer) y solo un cojín central rectangular decorativo. ¿Ves qué fácil? Cama vestida y dormitorio relajante sin sufrir.

¡Qué estrés! Si lo has sufrido o sufres que sepas que es un error que tienes que solucionar en tu dormitorio. Tener que hacer casi contorsionismo para acceder al armario porque la puerta no abre por completo y da con la mesita, cómoda o cama, estresa. Y cansa. Solución: o modificas la distribución y sacrificas algún mueble -se puede vivir sin mesita de noche-; o pones puertas correderas.

Si te interesa el feng shui en el dormitorio, puede que tengas muy presente la importancia de la colocación de la cama y otros elementos en esta estancia para conciliar el sueño. Peor si te sientes estresado, no pierdes nada por hacer un cambio. Quizá la cama no deba estar en la pared más ruidosa. Puede que necesites disfrutar de las vistas o todo lo contrario si estas no te aportan nada… ¡Dale una vuelta!

Al igual que el tema de las flores naturales, los interioristas pueden recomendar cambiar la ropa de cama por temporada para adecuarla al frío o al calor, pero si a ti te estresa, opta por un tejido como el algodón que es perfecto de base e incorpora solo una manta o plaid en invierno a los pies. Solo tendrás que retirar este elemento, sin estrés porque se te echa el tiempo encima, es julio y sigues con ella.

Quizá porque la lámpara de sobremesa lo ocupa todo, se viene encima la pantalla cuando estás tumbada en la cama o le das un golpe sin querer cada vez que haces la cama. Error. Esto te puede estresar y crear una sensación de agobio. Despeja la mesita y lleva la lámpara a la pared. Un aplique es la solución a tus problemas y ahora sí entrará el libro y el bote de crema de las manos sin hacer Tetris. Bienvenido dormitorio relajante…

"Aprovechamos el espacio debajo de la ventana con un tablero a medida que sirve de escritorio y de tocador. De madera, contrasta con los armarios y da un extra de calidez”, sostienen las decoradoras. Una idea genial en tiempos de teletrabajo.