Vigas de madera

Llegamos al Empordà solo para maravillarnos con este bonito cuarto de baño de una casa de campo restaurada que destaca por contar con las vigas originales recuperadas y pintadas por Gemma Mateos, la decoradora, que concibió el armario de la ropa blanca sin puerta y con el arco despejado. 

Un detalle: rebajaron la dureza de este color con el papel pintado efecto saco. De hecho, "es una estancia que nos encanta. Es una cocina abierta, muy bien integrada al comedor, con una isla muy práctica que divide ambas estancias. Los electrodomésticos están integrados y no hay campana visible, algo importante porque la cocina se vea desde el salón", indica Laia.

No tiene porque ser un porche, como aquí, si tienes terraza o balcón también puedes decorarlo de Navidad. En el exterior los elementos con luz son tus mejores aliados. Pueden ser guirnaldas de led, farolillos, portavelas... Si los acompañas de hojas de abeto y algún adorno de Navidad, tu exterior estará listo para las fiestas con muy poco. 

En esta cocina abierta, el suelo es un porcelánico de pequeño formato en dos colores en damero. El techo está desnudo para que se vean las vigas metálicas (que se pintaron de blanco y retroiluminaron con tiras led), y la encimera de cuarcita Paraná, una piedra blanca espectacular de aspecto envejecido. Es un ejemplo claro de que, con frecuencia, la mayor expresión de la elegancia se consigue a través de la selección de materiales de buena calidad.

Un recurso para ampliar y llevar la luz a una cocina pequeña y oscura es abriendo sus paredes. Y, si bien una opción es abrir por completo la cocina al salón, también puedes cambiar los tradicionales tabiques por unas paredes de cristal que dejen pasar la luz desde otras estancias sin renunciar al concepto abierto.  

Los enormes sofás a medida, un par de puffs y una gran alfombra con textura hacen que uno esté aquí de lo más a gusto. El gris de las paredes, las cortinas de lino crudo, los accesorios de madera y fibras naturales... Todo mezclado crea una atmósfera otoñal maravillosa.

En este salón, unas grandes cristaleras multiplican la luz. El sofá rinconera se ha colocado justo delante de ellas para que quede bien arropado por el paisaje otoñal de la Cerdaña. Para los días más fríos, una chimenea actual con buena embocadura calienta la estancia y da calidez. Está revestida con un papel pintado que imita piel, y para sumar aún más personalidad, un banco con espacio para almacenar la leña descansa a su lado y la enmarca.

La decoración slow, sin prisa, se inspira en diseños artesanales, materiales reciclados y en la máxima del "menos es más": pocas piezas, las elementales, pero con estilo. Para el salón, unos sofás enfrentados y una mesa de centro son más que suficientes. Cel-Ras Arquitectura ha optado en este salón por asientos de lino blanco y una mesa baja handmade de gran personalidad.

El dormitorio principal es el lugar favorito de la propietaria; es su refugio. Mantiene la magia de la casa con las vigas a la vista, una cálida chimenea con troncos de madera que decoran, un gran puff de capitoné que hace a su vez de mesa de centro en la mini salita de estar, unos detalles decorativos elegantes, unos textiles de calidad muy ligeros... "Con todo esto y más he conseguido crear en mi habitación un ambiente acogedor y con mucho carácter, tal y como quería", confiesa Paula, muy orgullosa de su obra. ¡Para no estarlo!

¿Puede una casa centenaria ser el escondite de una pareja moderna? Sin lugar a dudas. Y esta espectacular casa rústica en el Bajo Ampurdán y propiedad de Georgina Escoda nos lo demuestra. La joya del salón la encontramos al mirar hacia arriba: estas vigas, de cemento pintadas a la cal, dan una sensación hogareña sin descuidar la belleza del lugar. Si te supo a poco y quieres ver más, acompáñanos en nuestra visita a Georgina y descubre nuestras impresiones.

Un salón elegante, con encanto, unas vistas panorámicas y techo inclinado. Con alma rústica actualizada, incluso romántica. Y aquí, los muebles de IKEA tienen su hueco. ¿Adivinas con qué piezas infalibles se decora? Con un par de sofás Färlöv, un par de butacas Tullsta y la lámpara de pie Lauters.

Otra forma de zonificar diferentes ambientes en un mismo espacio es elegir maderas distintas. Por ejemplo, la interiorista Maria Just ha optado en este baño por un porcelánico claro colocado en paralelo.  Y en el vestidor, un parqué de madera colocado en espiga y en un tono más miel.

Las casas centenarias esconden tesoros que bien valen la pena restaurar y conservar. Prueba de ello es este salón decorado por la interiorista y restauradora Carolina Sánchez Vadillo. Su espectacular techo artesonado y su suelo de madera natural ¡son dignos de admiración! Para que el espacio no quedará demasiado oscuro, el suelo se aclaró. Así el salón ganó luminosidad. Y se dejó natural, para darle un aire rústico.

Los ventanales con salida ocupan la mayor parte de las paredes que delimitan el salón interior. De esta manera, la salida al jardín y la conexión es total. Tanto frente acristalado favorece el disfrute de la vegetación. Para la decoración del salón, se han escogido también sofás en tono neutro, en línea con los sofás exteriores, algunas butacas en cuero y una mesa baja en cristal.

Fátima tiene otra manía en cuanto a la decoración del salón "odio los centros de mesa enromes, estáticos, regios… 365 días así, siempre igual. Prefiero los centros flexibles, que puedo adaptar a la estación del año, a mi ánimo o si tengo invitados. Me encanta cambiar su look y lo hago sustituyendo algún detalle deco".

Esta masía tradicional guarda ese encanto de las de antes, con su porche de paredes de piedra, los suelos de toba y los techos abovedados. Las ventanas con cuarterones y contraventanas de madera también son especiales. En su momento, Gemma las recuperó, y ahora Carmen las ha aprovechado para vestirlas de Navidad.

Con las vigas originales recuperadas y pintadas por Gemma Mateos, la decoradora concibió el armario de la ropa blanca sin puerta y con el arco despejado. Nos encanta el sutil toque navideño de la contraventana.

Llegamos a la zona de noche, la que solemos olvidar en la decoración festiva, pero que tiene muchas posibilidades. "Como hemos usado estrellas de fieltro en el árbol del salón y la mesa del comedor, aquí las he vuelto a poner. Del cojín en la cama a la estrella en el cabecero, luminosa y hecha a mano. Lo importante es seguir un hilo conductor, de ahí, también, los cojines y los plaids verdes y azulados, o la corona en la ventana del baño". Es la habitación ideal para despertar el día de Navidad.

La madera no podía faltar en una casa de montaña. "Combinamos roble para el pavimento y los armarios de la cocina y de los dormitorios, y pino para la estructura. Pero, a diferencia de las típicas construcciones de La Cerdanya, donde la madera suele teñirse para oscurecerla, nosotros le aplicamos un tratamiento de chorreado de arena para abrir la veta y darle un aspecto texturizado más rústico, natural y joven", comenta Carlota Nieto, de la promotora inmobiliaria Eclair.

En la suite, como en el resto de la casa, se ha optado por pocas piezas, para no recargar el espacio, pero escogidas, como el original cabecero de esparto, a juego con las lámparas del comedor. Da un toque fresco y nos recuerda que en Maranatha se hace vida durante todo el año. Es un placer despertar aquí, con el río de fondo y la cama orientada hacia el jardín.

"La cocina es una mezcla de todas las cosas que me gustan. El suelo es un porcelánico de pequeño formato en dos colores que diseñamos en damero; el techo lo desnudamos para que se vieran las vigas metálicas (que pintamos de blanco y retroiluminamos con tiras led) y la encimera es de cuarcita Paraná, una piedra blanca espectacular, de aspecto envejecido, que trabajó el marmolista para dejar un reborde a modo de canto italiano", señala Isabel. Un ejemplo claro de que, con frecuencia, la mayor expresión de la elegancia se consigue a través de la selección de materiales de buena calidad, que aporten una buena dosis de sofisticación y contemporaneidad.

"Eliminamos el primer piso, ganamos muchísima altura y la mesa del comedor la hizo a mano un carpintero en Inglaterra con madera de abeto Douglas. Ahora hay espacio para reunir hasta a catorce comensales”, comentan.

"Otras piezas las compramos en tiendas artesanas en Ronda. Y de los viajes a Marruecos nos trajimos las alfombras, las lámparas y la cerámica", nos cuentan. Esta cama procede de un anticuario. 

La gama de los tierra son infalibles, si se quiere lograr un salón natural y cálido. Son los colores elegidos por Cel-Ras Arquitectura para llevar el sosiego y la calma a este salón de primavera. Al lino, la madera y la fibra se le ha unido otro excelente compañero de viaje: la piedra.

¿Que no te asusta el efecto que causan las paredes de piedra y ladrillo? ¡Combínalas! Ahora, tendrás que garantizar que la luz natural pasa perfectamente por las ventanas –aquí se han vestido con unos visillos finos que dejan pasar la luminosidad– y una decoración en tonos claros. En este dormitorio, tanto la alfombra de lana como la butaca y la ropa de cama son en tonos suaves que ayudan a iluminar el espacio. Por cierto, además de piedra y ladrillo, la madera también está presente. La ves en las contraventanas, las vigas y los suelos.

Porque no todos los ambientes rústicos han de ser oscuros tener materiales con mucho peso visual. También la madera pintada de blanco tiene ese efecto de montaña tan acogedor, siempre y cuando se acompañe de otros elementos en madera y colores cálidos, como los detalles en mostaza de este salón con vistas a la montaña. 

Los muebles de madera antiguos tienen mucho encanto. Si quieres conservar su esencia, decápalos. Fue lo que hizo con esta alacena la decoradora Jeanette Trensig. Lacada en un tono crema, a juego con las vigas de madera, mantiene todo su espiritu rústico. Se ubicó delante de una pared de piedra desnuda para darle mayor protagonismo.

En todas las estancias de la casa se pueden encontrar piezas únicas y antiguas que le dan el toque de estilo rústico a la casa. El dormitorio no podía ser menos, "a mi marido le encantan las antigüedades y en esta casa hay varias repartidas aquí y allá. Las mesitas de noche, por ejemplo, vienen de China", indica Leija. 

Entre los grises, el antracita destaca por su elegancia y distinción. En esta cocina lineal, la interiorista marroquí Nezha Kanouni ha elegido este tono gracias a la amplitud, luminosidad y a las vigas pintadas de blanco de la estancia. Un gris oscuro casi negro que le da un toque chic. Para subirla aún más de nivel, le ha añadido toques dorados, en tiradores, grifos y taburetes. ¡Y el resultado es así de espectacular!

Toda la inspiración salió de El Mueble y de sus propias ideas, y el Studio Peláez-Campomanes las llevó a cabo. "Por cierto, antes de construirla, desde el estudio nos la mostraron con unas gafas de realidad virtual. Así pudimos ver algunos errores, como que el salón era muy alargado y el porche muy estrecho, y eso sobre plano no se apreciaba", relata Paloma. La casa se construyó en el confinamiento y tuvieron que tomar decisiones a distancia y por teléfono. No obstante, están muy contentos con el resultado.

¿Quieres decorar un salón rústico para que sea perfecto para pasar la estación más fría? Como seguro que tendrá vigas en el techo como este, acláralas y barnízalas para evitar que la madera amarillee. Luego, puedes equiparlo con sofás diferentes en color y tejido, piezas de pelo y cojines de cuadros que lo abriguen. Así lo ha hecho aquí la interiorista Carme Caubet para darle esa sensación tan cálida de refugio.

Las velas son las grandes aliadas de la estilista de El Mueble. "Menos es más: con guirnaldas led discretas en el árbol, velas y farolillos puedes crear un ambiente festivo. Las velas pueden ser naturales o led, y un buen truco consiste en combinarlas. Quedan bien en todos los espacios, y es una forma de introducir la Navidad y dar encanto".

¿Tu dormitorio tiene vigas, pilares o una pared de piedra? Consérvalas si están en buenas condiciones y si no, restaúralas para sacarles todo el provecho en 2024. En este dormitorio, las vigas de madera del techo se pintaron de beige para integrarlas mejor en la decoración y actualizarlas. Si quieres ensalzar su apariencia rústica, entonces déjalas en su color natural.

Al igual que las paredes de piedra o el ladrillo visto, las vigas de madera son un plus decorativo que dan personalidad a cualquier salón. Si al hacer una reforma te has topado con ellas, rehabilítalas y conviértelas en protagonistas. Mira qué bonitas han quedado en este salón restauradas en madera clara por Cel-Ras Arquitectura. El resto del mobiliario combina blanco con tonos terrosos para dar frescura y calidez a la estancia.

Si hay una palabra para definir los sofás que van a protagonizar el 2024 va a ser informalidad. El nuevo año nos trae diseños cómodos, nada rimbombantes. Todo para lograr ambientes tranquilos, serenos y acogedores. Este sofá neutro es buena prueba de ello. Rodeado de madera y fibra ¡es mucho más fácil!

El azul eléctrico lleva en el top varias temporadas y todo apunta que en esta se va a mantener. La fuerza cromática y el diseño que destila este sofá no deja indiferente a nadie. Se trata de un tres plazas de lo más práctico. Añádele un reposapiés y ¡lo convertirás en chaise longue al instante!

Las vigas no solo pueden ser rústicas o clásicas. Los ambientes contemporáneos se enriquecen con ellas, también, de diseño adecuado. Los revestimientos alistonados y las molduras también cuidan la estética del techo. Así que no dudes en mirar hacia arriba en la reforma y escoger un acabado a la altura del resto de la casa. Además, con algunos de ellos, lograrás aislar más.