La clave fue poner puertas correderas de cristal para diferenciar ambientes. Gracias a ellas, disfrutamos de un espacio visualmente muy amplio y luminoso", explica Mercedes. El color topo de los muebles nos resulta muy elegante y, ojo, va a juego con la perfilería de las puertas, de aluminio y de un tono moca.
"Elegimos estos muebles porque son muy duraderos. Me gusta que sean discretos, por eso buscamos un modelo sin tiradores y en un tono supermate", nos explica la interiorista. Esto, sumado al cálido suelo de parquet convierten esta cocina en uno de los rincones más agradables de la casa.